Una de piscina

Cada lunes nos vemos en la escalerilla que hay enfrete de la entrada de la piscina para entrar juntos. Hoy hemos contao el cuento de Mizvar, la araña. Un cuento ruso que de tan raro se hace interesante.
Una vez dentro buscamos un árbol de nuestro gusto y dejamos la mochila junto al tronco. Nos ponemos crema a conciencia y pedimos ayuda a algúna mamá para la espalda. Solo entonces estamos preparados; ¡empieza lo bueno!.

Con unas cuantas pelotas de colores, un aro, un par de cubos y nuestra peonza gigante, lo pasamos en grande. Claro que sería distinto sin...

...Daniel, nuestro papá revelación. Hoy ha hecho de remolcador

¿Tres, cuatro...?

Se le van uniendo y se le van cayendo niños.

Jesús y Paula pierden el tiro

El capitán Orión, a bordo de su barco, utiliza su sombrero-manzana para remolcar a su vez a otro amigo.

Un momento para desayunar y entrar en calor. Los labios poco a poco vuelven a su ser.

Un respirillo tambien para nuestras mamás que, aunque no lo parezca, están siempre a la que salta. Besitos 

Ana Lluvia dejó las pencas de aloe como los chorros del oro. El masaje, que nos damos, después del último baño, tiene ya banda sonora: "ajú que a´co",  "hazle más rajicas", ¿me puedo llevar a mi casa?

Los mayores son unos máquinas, la mayoría solo toca de puntillas el fondo. La peonza es un triunfadón para descansar; pero solo puede uno de cada vez.

José Manuel quier mantenerse en el aro; pero no es tan eficaz como los manguitos de Pepe y Eloy

Paki está de acuerdos bilaterales con Vanesa, mientras su hermano se prepara para el gran salto.

Parece que Vanesa no ha quedao satisfecha con el trato. David entra en el agua con su estilo particular. ´Cucha la carilla de Eloy.

Bueno, bueno, bueno... Jose Manuel en pose "chico alfa". Adrián tiene otro estilo.
No es que a Manu le moleste el sol. Le está quitando el agua a la peoza (otra vez) sino se hunde. 

Efectivamente, Vanesa está a contrapelo. Ella... que es asini.