Quiere representar la trasmisión genética desde los seres unicelulares, cohesionándose y formando cada ver organismos más complejos, hasta dar lugar a la conformación de un individuo como suma del logro de todos sus ascendientes.
Y así es como jugamos:
Cada jugador, por separado, tiene que encontrar un banderín amarillo (hay varios escondidos por la zona de juego) y presentarlo a una "madre". Ésta le da entonces un globo de modelismo vacío y le invita a volver a esconder el banderín. (para dar más oportunidades a los despistaillos).
Después va a la "fuente de energía" donde puede llenar su globo de agua.
Esa es la energía que tienes para "jugar a la vida".
(Es un momento delicado pues hay que esperar a los rezagados y es difícil mantener el agua dentro del globo solo aprentando la boquilla con los dedos. Ya se sabe lo pujante que es la Naturaleza)
Cuando todos estamos cargados de energía, empezamos a retarnos a "piedra, papel o tijera". El que pierde le echa un chorrito al que gana y se une a éste formando una pareja que llevará su nombre.
A partir de aquí se suceden nuevos retos.
Nuevas agrupaciones, cada vez más numerosas,
nuevos cambios de nombre
Lógicamente, el juego lleva a un solo grupo final que debe incluir a todos los jugadores.
A no ser que a algunos se les vaya la pinza y gasten su energía antes del reto final.
Una oportunidad ideal para comentar y estar más preparado para la siguiente ocasión "de vivir"
... y la emplea como mejor le parece
...como debería ser en la vida real
Y cuando la energía se acaba llega el descanso y, en el mejor de los casos, la reflexión y el aprendizaje.
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