Hacemos un agujero a un botellín de plástico |
Preparamos una lámina de un brik vacío |
Con este hacemos unas alas |
y las insertamos en las ranuras que hemos practicado en la botella |
Nuestro avioncito esta listo para la siguiente fase |
Envolvemos el avioncito con cinta de carrocero |
y le pasamos un palito de brocheta a la base para luego ponerle el tren de aterrizaje |
Mola! |
Ahora estamos rasgando papel de periódico para hacer la pasta de papel |
Es una tarea fácil pero bastante tediosa |
Necesitamos muchos, muchos papelitos |
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Y, para terminar hacemos el avión |
Lo siguiente es forrar el avioncito con pasta de papel |
Al principio nos da un poco de asco pero pronto se hace muy entretenido |
Mari y Enrique les dan una mano de imprimación en blanco para que el próximo día podamos empezar a pintarlos de colores |
Y por fin el esperado momento de los pinceles |
Tras un rato de euforia, viene la calma y la concentración |
Cada cual hace su propio diseño |
Cambiamos de pincel cuando queremos cambiar de color |
La concentración es esencial |
Este va a lunaritos |
Los mayores aderezamos el trabajo con cuentos y chistes |
Y así quedaron para el maqueo final |
Después de los colores base pintamos los detalles con rotuladores de colores |
Es un trabajo que requiere gran concentración y que convertirá a nuestro avioncito en algo único |
Por último unos toques con esmalte de uñas y |
Ahí está nuestra obra de arte |
Como siempre, los mayores se recrean más en los detalles |
Hoy, cuando terminemos, podremos jugar un rato al quema |
Aunque no hay forma de ponerle fin a los brillos |
Dos toques más y... |
... ¡Trabajo acabado! |
Un lujo para todos. ¡Muchas gracias! |